Si todos queremos que se vayan todos, estamos de acuerdo. Pero comencemos por los lagartos caviares y comunistas. Martín Vizcarra debe estar preso. Es una vergüenza que esté suelto, al igual que todos sus ministros y colaboradores caviares.
A las denuncias e indicios de corrupción que enfrenta Martín Vizcarra con las vacunas de Sinopharm, se suman evidencias de genocidio durante la pandemia de la COVID-19. La Fiscalía de la Nación viene acumulando más documentación que apunta a que la a negligencia del entonces presidente, habría sido un plan para lucrar a costa de la vida de más de 200 mil peruanos.
Documentos indican que “El Lagarto” se negó a recibir donaciones para gastar el dinero de todos los peruanos en productos chinos que en Europa habían rechazado y para realizar compras anticientíficas dejaron sin oxígeno a miles de enfermos, a pesar de las advertencias.
Los hechos que podrían llevar a la cárcel a Vizcarra y sus exministros Víctor Zamora (Salud) y María Antonieta Alva (Economía), son las medidas sin sustento técnico que empezaron a tomar desde inicios de 2020. En ese entones, China y la Organización Mundial de la Salud advertían de que un contagioso virus haría colapsar los sistemas hospitalarios.
¿Qué vieron los caviares y lagartos? Una oportunidad para hacerse ricos a costa de la vida de nuestros compatriotas.
Asesinaron peruanos para llenarse los bolsillos y eso es imperdonable. Debemos tenerlo en mente si queremos cambiar a nuestro país. Llenémonos de orgullo para decirle NO a los caviares, a los lagartos y toda esa clase política que nos viene mintiendo desde hace más de 30 años.