La mayoría de los políticos nunca ha trabajado en su vida. Nunca han pagado sueldos, nunca han llegado a la hora a la oficina, nunca han tenido que rendir cuentas y nunca se han ganado el pan con el sudor de su frente.
Es imperativo que el próximo líder que guíe los destinos de nuestra nación comprenda a fondo lo que significa emprender y la realidad de quienes día a día se enfrentan a los desafíos de construir un mejor futuro para sí mismos y sus familias. El líder del Cambio de Ciclo debe conocer de primera mano las dificultades que impone el Estado, que hoy solo pone trabas en el camino hacia la prosperidad. Necesitamos un representante que no solo entienda, sino que también se comprometa a derribar las barreras que frenan el crecimiento y el desarrollo de nuestros emprendedores.
Es momento de que el próximo Presidente sea el verdadero reflejo de nuestra diversidad y riqueza como país, un líder que camine codo a codo con los emprendedores, que escuche sus necesidades y se comprometa a crear un entorno propicio para su crecimiento. Solo así podremos garantizar un futuro próspero y equitativo para todos los peruanos, donde el emprendimiento sea un motor de crecimiento y bienestar para cada familia.
Que la voz del emprendimiento se sienta en las urnas y que el próximo Presidente sea el aliado que nuestra nación necesita. Por un Perú próspero y lleno de oportunidades para todos, necesitamos urgentemente un Cambio de Ciclo.