El asesinato de 13 trabajadores mineros ha generado indignación en toda la población. Desde la Asociación de Mineros Artesanales del Perú (AMAPE) han salido a denunciar el aprovechamiento de la tragedia con fines ajenos.
Para su representante, Raúl Noblecilla, la minera Poderosa usa el trágico hecho como una excusa para eliminar la minería artesanal y ancestral que aún persiste en la zona.
Según el abogado, el discurso que responsabiliza a los mineros artesanales de hechos violentos responde a una estrategia para criminalizar a los informales y así hacerse de una actividad históricamente presente en muchas comunidades, no solo de La Libertad sino en más regiones del país.
Frente a este escenario, hacen un llamado a la opinión pública para no dejarse engañar por campañas que manchan a pequeños y medianos mineras que van tras la formalización, trabajando sin dañar a otros y que terminan por beneficiar a los intereses de las grandes empresas que se aprovechan de ellos y no les reconocen beneficios laborales, ni pagos acorde al valor de sus actividades.
La organización pide una reforma urgente en la política minera que contemple a la minería artesanal como un actor legítimo dentro del desarrollo nacional.
Es momento de iniciar un cambio de ciclo que ponga fin al cáncer caviar impregnado en la minería que destruye todo lo que toca y explota a los trabajadores no formales.