En una nueva columna de La Realidad Real, su autor reitera que como defensor de la vida desde la concepción se opone firmemente al aborto y considera que la izquierda promueve irresponsablemente esta condenable práctica, en lugar de asumir el deber de proteger y apoyar la vida, opta por lo más fácil: eliminarla.
En ese marco, señala que esa lógica del menor esfuerzo se repite en todas sus formas de hacer política: no quieren formalizar a los trabajadores, ni garantizar elecciones limpias, ni mejorar la educación, ni enfrentar el crimen con firmeza. Prefieren criminalizar al pequeño minero, manipular las reglas electorales y delegar responsabilidades clave a ONGs politizadas. Todo lo que implique esfuerzo real les incomoda, y por eso buscan “abortar” cualquier cosa que no puedan controlar: el emprendimiento, la educación, la seguridad, y hasta las candidaturas que les resultan incómodas.
Finalmente hace un llamado a que en este año electoral estemos alertas, porque quienes hoy controlan la justicia, el JNE y la ONPE son capaces de abortar cualquier amenaza a su poder.
