Junín es una región con un enorme potencial productivo y humano, pero ese potencial se pierde porque las instituciones están secuestradas por la corrupción. Las cifras no son simples estadísticas, representan proyectos fallidos, servicios básicos deteriorados y una ciudadanía condenada a la desconfianza.
Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo termina de confirmar lo que los ciudadanos de Junín ya viven en carne propia, la corrupción está instalada a nivel regional. Funcionarios públicos que deberían velar por el bienestar de los ciudadanos aparecen favoreciéndose del poder, manejando las platas públicas como si fueran propias y usando el cargo para su beneficio personal.
En el caso del Gobierno Regional de Junín, encabezado por Zósimo Cárdenas del partido Batalla Perú, los hallazgos son contundentes. 20 casos de responsabilidad penal, lo que representa el 4% del total nacional entre gobiernos regionales. En las municipalidades provinciales, la situación no es mejor. 42 casos penales, 16 civiles, 46 procesos administrativos disciplinarios (PAD) y 37 procesos administrativos sancionadores (PAS). Y en el nivel distrital la crisis es aún más grave: 38 casos penales, 38 civiles, 53 PAD y 14 PAS.
Tres alcaldes distritales en funciones están directamente involucrados en hechos irregulares como la designación ilegal de personal, uso indebido del cargo y favorecimiento a terceros. Es decir, la corrupción no es un rumor, está comprobada. Se multiplica en cada nivel de gestión y afecta directamente a los ciudadanos que ven cómo los recursos que deberían ir a colegios, hospitales o calles seguras terminan atrapados en redes de intereses.
El mensaje que debe entregar la ciudadanía de Junín tiene que ser claro. Elegir nuevas autoridades este 2026 es fundamental para generar un cambio de ciclo total en quienes nos gobiernan. Si no se corta de raíz esta forma de hacer política, los ciudadanos de Junín seguirán pagando con pobreza, abandono y frustración. El precio de una corrupción que nunca descansa y se mantiene en el poder.