En un país cansado del enfrentamiento y el caos, más de 300 alcaldes de todo el Perú han dado una señal clara: el camino es la estabilidad, no la confrontación. A través de un pronunciamiento conjunto, los alcaldes firmaron un llamado nacional a la reconciliación y a la defensa de la gobernabilidad democrática, respaldando al gobierno de transición del presidente José Jerí.
El documento, presentado en medio de la ola de protestas que intenta desestabilizar al país, rechaza cualquier forma de violencia y manipulación ideológica, y reafirma la necesidad de respetar los canales constitucionales. Los alcaldes advirtieron que los conflictos políticos solo traen inseguridad, división y parálisis, afectando los servicios básicos y la economía local que sostienen millones de familias.
“No podemos permitir que los extremos ideológicos sigan secuestrando la calle y usando a los jóvenes como instrumentos del caos”, señalaron varios de los firmantes.
La declaración también lamenta que las últimas movilizaciones hayan perdido su carácter pacífico, infiltradas por agitadores radicales que buscan provocar enfrentamientos y muertes para ensuciar el proceso democrático. Frente a ello, los alcaldes apuestan por el diálogo y la unidad nacional, no por la violencia disfrazada de protesta.
El respaldo al gobierno de José Jerí marca un punto de inflexión: los gobiernos locales están eligiendo la ruta del orden, la paz y el trabajo. Saben que sin estabilidad no hay progreso, y que detrás del caos hay una intención política de querer ensuciar el proceso electoral de 2026 y abrirle la puerta a un proyecto de izquierda radical que ya fracasó en toda la región.
Por eso, los alcaldes llaman a un Pacto por la Gobernabilidad, un acuerdo que una a todas las fuerzas políticas, sociales y económicas en torno a un solo objetivo: proteger la democracia, fortalecer las instituciones y garantizar que el Perú avance en paz hacia un nuevo ciclo político.
El mensaje es contundente: el país no quiere más incendios, quiere reconstruirse. No quiere ideología, quiere resultados. Y eso solo se logra con orden, autoridad y estabilidad.
