En medio del cansancio nacional por los mismos nombres, los mismos rostros y los mismos fracasos, nace en el Perú el colectivo #PorEstosNo. Un movimiento ciudadano formado principalmente por jóvenes que dicen estar hartos de la clase política tradicional y de su responsabilidad en el debilitamiento del Estado peruano durante los últimos nueve años.

El grupo, que rápidamente empezó a ganar apoyo en medios digitales, busca concientizar a los ciudadanos para no volver a votar por los partidos de siempre, con un objetivo concreto: lograr que esas agrupaciones pierdan su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del JNE.

Su mensaje es claro y directo: “Somos el cambio generacional de la política peruana.”

A diferencia de los colectivos partidarios o los movimientos financiados por intereses ocultos, #PorEstosNo surge desde el descontento genuino de una generación que creció viendo cómo los mismos políticos corruptos destruían la confianza pública, usaban al Congreso como botín y al Estado como escudo. Esta vez, hay una causa compartida, una idea simple pero poderosa, que los mismos de siempre no pueden seguir gobernando el país.

El colectivo se define como un movimiento ciudadano apartidario, con la misión de llegar a cada región del Perú a través de campañas, encuentros y redes sociales, promoviendo una nueva conciencia política que rompa el ciclo de la corrupción, la mediocridad y el reciclaje de nombres que ha paralizado al país.

La consigna #PorEstosNo ya se ha convertido en una especie de grito generacional. Una manera de expresar que el cambio de ciclo no vendrá desde arriba, sino desde la gente común que ha decidido dejar de repetir los errores del pasado.

Movimientos como este representan la voz de una ciudadanía que quiere cerrar definitivamente una etapa de decadencia política y abrir una nueva era de responsabilidad, mérito y renovación.