En el Perú, ya no basta con que nos cobren cupos a diario para dejarnos trabajar, ni que los políticos nos mientan o traicionen al electorado. Ahora, ni siquiera necesitan de firmas reales para inscribir sus partidos.

Un nuevo fraude ensucia un proceso electoral. A menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026 se conoce hoy que más de siete partidos aptos para los comicios del próximo año se han construido en la mentira.

Según el Reniec, en los últimos 5 años advirtieron sobre más 300 mil firmas sospechosas, pero desde el JNE no se tomaron acciones. La Contraloría también asegura haber reportado hace 7 meses sobre miles de afiliaciones indebidas, y nada se hizo cuando se pudo.

En el escándalo de las firmas falsas las agrupaciones implicadas son: Primero la Gente de Miguel del Castillo y Marisol Pérez Tello (4 mil), Perú Primero de Martín Vizcarra (5 mil), Perú Moderno del fallecido Wilson Aragón (6 mil), Voces del Pueblo de Guillermo Bermejo (4 mil) y Ciudadanos Por el Perú de Nicanor Boluarte (2.3 mil).

Abramos los ojos. Estos partidos no nacen del respaldo de los peruanos, sino del engaño y el descaro. Usan documentos falsificados para acceder al poder y eso no podemos dejarlo pasar por agua tibia.

Los responsables de las firmas falsas deben ser sancionados y los partidos retirados de la carrera electoral. Es sencilla la solución, solo falta que los entes electorales quieran tomar acción y dejen de pasarse la pelota de la culpa.