Un partido con el arbitraje a favor de uno de los equipos, vuelve el partido el doble de complicado. Lo mismo pasa hoy con quienes queremos emprender y ser formales.
Quien emprende en el Perú, lo hace cuesta arriba. El Estado no ayuda, estorba. Cada papel, cada trámite, cada impuesto parece hecho para rendirse.
Casi 10 millones de peruanos son informales. No por gusto. Es porque el sistema te empuja afuera. Es porque nadie da facilidades, solo castigos.
Los gobiernos de los últimos 25 años no entendieron nada. No falta voluntad para formalizarse. Falta sensatez en quienes hacen las leyes desde sus escritorios.
El cambio de ciclo empieza por ahí. Por un Estado que deje el rol de enemigo y pase a ser amigo. Que deje de perseguir y nos comience a acompañar.