¿Quién se beneficia confundiendo la minería informal con la minería ilegal? Los de siempre.
Desde el asesinato de 13 trabajadores en Pataz, ciertos medios vienen publicando notas que vinculan la minería con partidos políticos. Lo único que hacen es politizar la actividad minera.
Según el Reinfo, hay más de 1,100 mineros inscritos y solo 168 están afiliados a algún partido político. Pero eso no lo dicen. Prefieren inflar cifras y poner a todos como delincuentes.
La minería informal no es el problema. El verdadero peligro es la minería ilegal que sí financia mafias, pero los sectores de poder la usan de excusa para atacar a la pequeña y mediana minería.
Quieren hacer creer que es lo mismo sacar oro sin papeles que quemar selva con mafias armadas. No lo es. Necesitan un enemigo para justificar su control del Estado. Han decidido que ese enemigo sea el peruano que trabaja la tierra.
La minería informal debe ser apoyada y formalizada. No perseguida ni mezclada con criminales. Necesitamos un Estado que acompañe, no que criminalice al trabajador honesto.
Es hora de separar la paja del trigo y apoyar a quien realmente quiere trabajar.